En la actualidad, millones de usuarios tienen a su disposición algún dispositivo que le permite ingresar al interesante mundo de internet. Desde allí, se sumergen en una inmensa fuente de información que intenta alcanzar a la mayor cantidad de personas, a través de diferentes opciones como las aplicaciones. Pero las APPS ¿para qué sirven?
Este tipo de programas tienen como objetivo ofrecer un acceso directo a un contenido en específico, sin necesidad de tener que buscarlo por internet. El auge de estas herramientas ha impulsado a muchas marcas a diseñar su propia APP, para formar parte de esta tendencia que no se detiene.
¿Qué diferencias tiene con la versión móvil de mi web?
A pesar de que tanto las apps como la versión móvil de una web se utilizan en las mismas plataformas, son muy distintas. Una aplicación es un software que se instala directamente al equipo y, en algunos casos, puede ser usada sin red; mientras que una versión móvil de una web es una página que ha sido adaptada para ser visualizada en tablets o teléfonos inteligentes.
Sus objetivos son diferentes: las aplicaciones se utilizan como herramientas de uso frecuente, que permite al usuario mantenerse informado y solo se actualizan con autorización; y los sitios web para móviles están diseñados para tener una comunicación con una audiencia de gran tamaño, hacer promociones o informar eventos.
¿Debo aportar contenidos extras para mantenerla?
A la hora de diseñar una aplicación es importante tener en cuenta que no se deben apresurar los procesos de creación. De acuerdo con las estadísticas, después de los primeros tres meses de vida de, cerca del 76% de sus usuarios se marcha.
Según la naturaleza de la aplicación, algunas necesitan ser actualizadas para mantenerlas activas. Bien sea en el contenido que ofrece, o bien sea en las funcionalidades que tenga, si hace falta agregar información adicional para mejorarla, no hay nada que temer.
Las aplicaciones más reconocidas a nivel mundial han procurado ir más allá de sus fronteras en el momento que lo han necesitado, para ofrecerles una herramienta de calidad. En este sentido, ¿Por qué apostar por una app estática, si el usuario actual exige cada día más a las empresas?
¿Para una pequeña empresa aportan algo?
Es evidente que para las pequeñas y medianas empresas sería más óptimo desarrollar un sitio web móvil, que una aplicación como tal. Ahora, si el empresario insiste en probar con uno de estos programas, debe evaluar con profundidad si sus potenciales clientes se beneficiarían con descargarlos en sus móviles y si serán lo suficientemente buenos como para que se justifique su descarga.
Si se trata de un espacio en el que solo se ofrecerá una información, más allá de una herramienta, entonces valdrá la pena invertir en un sitio web para móviles que esté optimizado.