Si hay algo que caracteriza Internet y todo lo que se mueve a su alrededor es la terrible competencia. Entrar en el mundo virtual es muy fácil, está al alcance de cualquiera de mil maneras diferentes. Pero conseguir ser visibles, tener seguidores o clientes que hagan rentable el sitio es complicado. El primer e ineludible paso para conseguir sobrevivir en el mundo virtual es un diseño web profesional.
¿Por qué es tan importante? La respuesta es que un diseño atractivo y funcional es como el alma de cualquier sitio y también una poderosa arma si se sabe utilizar correctamente. El diseño es lo que primero hace avanzar o eliminar una web de la carrera para conseguir situarse en lo más alto.
Y esa misma competencia afecta a las empresas y profesionales que se dedican al diseño web, por eso contar con sus servicios es mucho menos costoso de lo que a primera vista pueda parecer. Es posible conseguir una página atrayente y bien planteada a precios asequibles.
Diseño web profesional, mucho más que fachada
Lo primero que vemos de cualquier sitio en Internet es una imagen que, si está pensada por un profesional, estará diseñada al milímetro. Nada estará colocado al azar tanto si tiene unos determinados colores, como si el menú está en horizontal o vertical, como si hay muchas imágenes o pocas…todo está pensado con un fin: atraer a un público determinado. Es obvio, una tienda de objetos de regalo jamás tendrá el mismo planteamiento que la página de un bufete de abogados.
Pero incluso detrás de cada texto, de cada icono, de cada sección del menú hay una intencionalidad. Se trata de atraer, de captar, de ofrecer lo que el usuario busca. ¿Cómo? Por ejemplo, en una tienda online es básico que el botón del carrito de la compra sea visible y en una web profesional lo es el de contacto.
El diseño debe adaptarse siempre al contenido que se va a ofrecer, al público y a los objetivos y para ello es necesario tener en cuenta muchos aspectos que una persona no experimentada puede pasar por alto.
Diseño web para todos
Erróneamente se puede pensar que un diseño web de calidad es caro y ya hemos señalado que no es así. Pero esta idea puede llevar a otra: que es solo para grandes empresas. Evidentemente, no.
Casi todo en la vida tiene un aspecto económico y un sitio web no es ajeno a ello. Siempre se busca un beneficio, y lo que es mejor, se puede conseguir. Un ejemplo sencillo: un blog personal. Tal vez se inicie sin muchas pretensiones, pero si se acierta con el diseño y el contenido llegarán los seguidores y la publicidad ¿Merece la pena invertir en hacer un diseño web profesional? Está claro, siempre.